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Tercera experiencia: Su labor en este mundo

9/7/2021

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Imagen del padre Shadi Beshara
Cristo es el camino; permanezcan firmes en Cristo y sigan el camino, no dejen que nada les desvíe de Él.
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Deténganse por cada hermano aunque sea por un brevísimo momento. Muéstrenle el camino; oriéntenle hacia la luz. Si quiere marchar a su lado, déjenle que camine adelante. Si quiere que usted le dé la mano, ofrézcale las dos; si intenta desviarse del camino o empujarles a ustedes hacia atrás, déjenle libre, pues largo es el camino y mucho el trabajo. Su labor es sembrar de oraciones y de incienso la tierra. Siembren la tierra de amor. Siembren en las rocas porque pueden contener un poco de tierra, capaz de hacer germinar la semilla. Si hay que triturar la roca, golpéenla sin cejar; si no se quiebra al primer o segundo golpe, acabará por partirse cuando les den cien. No se cansen ni queden rezagados, porque de hacerlo, otros desmenuzarán la roca, ararán y sembrarán. Hay un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar.

No teman golpear la roca, pues los brazos son de ustedes, pero ni la tierra ni el mazo son suyos. No se preocupen, no refunfuñen, no se agiten, ni se quejen. Las espigas que se están trillando para quitarles la paja no se quejan bajo el peso del rastrillo que golpea porque se está preparando para hacerse alimento y pan. Tampoco se estremecen las uvas cuando se prensan, se exprimen y se aplastan en las piedras de la prensa, pues se van a convertir en vino y alegría. Sin la cruz no habría ni pan ni vino. El que quiera volverse pan y vino, debe llevar la cruz. Lleven, pues, la cruz y caminen hacia la luz. El hombre en este mundo pasa de la orilla de oscuridad y de no existencia a la ribera de la luz eterna, atravesando los mares de este mundo a bordo de un barco, y son numerosos los barcos de este mundo:

1- Los hay muy hermosos, lujosos y también muy confortables porque sus velas siguen la indicación del viento, y su timón se deja gobernar por las olas. No afrontan ni los vientos ni las olas, pues no tienen dirección fija ni destino que alcanzar. La mayor parte de la gente se apresura a embarcarse en estos navíos porque no ven nada en este mundo excepto la travesía, y lo único que quieren es que su trayecto sea agradable y su viaje sea cómodo. Pero ninguna travesía de este mar es eterna. Se acaba el viaje, y con él terminan los pasajeros de este barco en el fondo de las aguas, no lejos de la orilla de donde zarparon.

2- Otro tipo de barco tiene velas delgadas y endeble el maderaje; este buque se hace trizas en alta mar cuando arrecien las olas y la tormenta. Así terminan sus pasajeros, que van a dar en algún lugar del mar profundo.

3- Y hay un tercer barco de maderas fuertes y de resistentes velas, de seductoras y bellas formas. Pero su capitán es un impostor que conduce a los pasajeros de una orilla de la muerte a otra. Y todos los pasajeros de estos navíos encuentran la muerte sobre estas riberas letales y sin retorno.

Y también existe el navío del Señor, de maderas fuertes, de velas sólidas, y cuyo piloto está lleno de sabiduría, de valor y de amor. Este bajel navega por los mares profundos, afronta las fuertes tempestades y los vientos, atravesando las altas olas en el mar abierto: El viaje en este barco es duro, pero su arribo será seguro.

Permanezcan firmes en el barco del Señor. No teman las tempestades ni las altas olas. No se dejen seducir por los barcos lujosos y cómodos, porque ellos no llegan. Mejor que por el viaje mismo, preocúpense por llegar al fin. No dejen que las profundidades del mar les fascinen y seduzcan para zambullirse en ellas. Los mares de este mundo sirven solo de travesía, no para zambullirse en ellos. No pueden, al mismo tiempo, estar a bordo del buque y en la profundidad del agua del mar, ni tampoco se puede estar a la vez a bordo de dos navíos.

Sean firmes a bordo del barco del Señor y fortalezcan a sus hermanos para que sean firmes con ustedes: En cada puerto donde arriben, llamen a las gentes para que les acompañen en su viaje para compartir con ellos al llegar a la meta. Háblenles del piloto y de las riberas de luz. Pero sepan que no son sus palabras las que incitan a subir a bordo del buque del Señor sino, más bien, su amor los unos por los otros y su amor por el capitán así como su confianza y su fe en Él, y el gozo en sus rostros.

Sepan con certeza que el viaje a bordo de este barco acabará solamente en la orilla luminosa para continuar viviendo con esa luz, pues el hombre es una criatura cósmica cuyos límites son los de la luz, y no una criatura terrenal cuyos límites sean la tierra y el agua. El hombre fue creado de tierra y de luz.  El que viva en la tierra, a la tierra tornará y morirá; pero el que viva en la luz, a la luz volverá y en ella vivirá. No dejen que la tierra les limite, pues los linderos de su patria en este mundo se extienden hacia los lugares donde el mar termina y comienza el cielo. No se dejen esclavizar por la tierra; permanezcan libres. La libertad consiste en zafarse del pecado; si se liberan del pecado, son libres y no hay nadie que les pueda esclavizar; pero si son esclavos del pecado, considérense como esclavos, aunque portasen en la mano el cetro real.

Conserven la gracia del amor y la marca de la humildad. Sean verdaderos testigos de Jesucristo. Devuelvan amor por mal, pero no tomen el amor como pretexto para huir del enfrentamiento contra el mal. El labrador no detiene su trabajo al encontrar las piedras, como excusa para no arar. No tengan miedo: el mal se destruye a sí mismo.
Comprométanse totalmente con la Iglesia y con todas sus enseñanzas. Oren sin cansarse y sin cesar. Honren a su madre, la Virgen María, armados  del rosario, pues su nombre disipa las tinieblas y erradica el mal.

Sean monjes de corazón en este mundo, aun si no portan el hábito monacal. Llenen la tierra de incienso y de oración. Sean santos para que santifiquen la tierra. Es largo el camino de la santidad, mas no duden de que si el pensamiento de Dios está en sus mentes y el amor de Dios en sus corazones, la fortaleza de Dios estará en sus brazos y llegarán a la meta final. Estén seguros de que cada vez que oren, yo estaré rezando con ustedes por su santificación y para que el nombre del Señor sea glorificado.
1 Comentario
Miguel Morales Amador
8/1/2024 12:11:45 pm

Oh Señor, Dios Padre Altísimo Todopoderoso, te alabo te bendigo te doy gracias, por tu eterna Gloria y infinita Bondad. Bendito Seas, Señor Dios del Universo.

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