Los milagros de San Chárbel
Desde el tiempo de su encarnación, nuestro Señor Jesucristo es el origen de todos los milagros, como se ve claramente en el Nuevo Testamento. Además, los santos “Que sean guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios… Y si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria” (Romanos 8:14-18). San Chárbel se desapegó durante su vida de las cosas terrenales y ofreció todo su ser a Dios. Desde la niñez dedicó su tiempo libre a la oración y mediante el ejemplo de sus dos tíos fue atraído hacia la vida monástica.
|
Pasó 23 años de su vida como seglar, otros 23 como monje y después como sacerdote y los últimos 23 años de su vida fue ermitaño. Dormía tan solo escasas horas cada día, pasaba horas preparándose para la divina liturgia; oraba durante su trabajo en los campos y se sumergía en la adoración del bendito Sacramento y en la meditación de la palabra del Señor. Vivió en pobreza, silencio, obediencia, ayuno y abstinencia. Soporto insultos y humillación con amor hacia los demás.
Milagros durante su vida: Dios comunicó a San Chárbel en diversos momentos influencia sobre los animales (langostas, culebras…); También sanó a los enfermos, intercedió por una mujer estéril para que concibiera, echo fuera demonios y fue fundamental en las conversiones espirituales de otras personas.
|
Milagros adoptados para la beatificación y canonización del padre Chárbel. Véase la página de Biografía.
Más milagros
Hasta la fecha se han anotado más de 33.000 milagros de sanidad en los registros del monasterio de San Marón-Annaya. Además hay incontables miles de Milagros reportados en el Líbano y en otros países que no figuran en estos registros.
Cartas sobre milagros y las banderas de sus países de origen. Imagen de Naanouh Productions.
Por encima de todo, la gracia de un arrepentimiento sincero es la obra más fundamental y significativa del Espíritu. El Santuario de San Chárbel en el Líbano se considera uno de los santuarios internacionales más importantes. En este lugar sagrado, santificado por la presencia de San Chárbel, se es frecuente testigo de la gracia de la conversión y el arrepentimiento y reconciliación con Dios y el regalo de una conciencia libre de la carga del pecado.
Jesucristo sigue vivo, sanando las heridas de la humanidad que sufre y perdonando los pecados que provocaron Su inevitable muerte, dándonos vida eterna. (“San Chárbel. Según testimonios de la época” del padre Hanna Skandar) Siguen saliendo noticias e información acerca de las gracias y milagros de San Chárbel del monasterio de San Marón en Anaya, donde se encuentra la tumba del santo. Todos los años vienen unos 4 millones y medio de visitantes a Annaya, en el Líbano, para rezar y pedir la intercesión del Santo. |
Visitantes de la ermita de San Chárbel en Anaya, en el Líbano. Imagen del padre Shadi Beshara.
|
San Chárbel es un gran intercesor que forja una verdadera relación con aquellos que piden su intervención mediante fe y oración. Muchas veces esto trae milagros mediante la voluntad de Dios.
Nohad El Shamy
Se han atribuido numerosos milagros a San Chárbel desde su muerte. El más famoso es el de Nohad El Shamy, una señora de 55 años (en el momento del milagro), madre de 12 hijos que fue curada de una parálisis parcial [ella sufrió una hemiplejia del lado izquierdo, que afectó su pierna, su brazo y su boca].
Ella relató que durante la madrugada del 9 de enero de 1993 vio en un sueño a dos monjes maronitas de pie al lado de su cama. Uno de ellos le puso las manos en el cuello y la operó, aliviándola del dolor mientras que el otro le colocó una almohada debajo de la espalda. Al despertar, Nohad descubrió dos heridas en su cuello, una en cada lado y había sido completamente curada. La siguiente noche, San Chárbel le dijo en un sueño: “…Yo te operé por el poder de Dios para que pudieran verte, porque algunas personas han dejado la oración y ya no van a la iglesia, ni respetan a los santos, y no se puede hacer nada con ellos. Pero en cuanto alguien necesite cualquier cosa de mí, yo, el padre Chárbel, estoy siempre presente en el eremitorio. Te pido que visites el eremitorio el día 22 de cada mes y que asistas a misa toda tu vida”. |
Nohad El Shamy
|
Otras gracias y curaciones
Desde 1950 y hasta el día de hoy, los monjes del Monasterio de San Marón en Annaya no han dejado de registrar gracias atribuidas a la intercesión de San Chárbel. Los milagros que él ha hecho son innumerables y se mantienen en los archivos del monasterio.
Merece la pena mencionar que estos milagros, que han sucedido en todo el mundo incluyen a personas de diversas fases y creencias (cristianos, musulmanes,…), solamente se registran después de confirmar su autenticidad y de ser juzgados como fidedignas. La mayoría de las curaciones físicas se produjeron dentro del ámbito de enfermedades incurables y malignas y la manera en que se produjo cada sanidad es distinta en cada caso. Algunos fueron curados a través de la oración, otros a través del aceite bendito o el incienso, otros tras ponerse una prenda bendita o participando en la misa en la tumba del santo o en el eremitorio, o a través de rezar la novena a San Chárbel. Estos milagros de sanidad siempre van más allá de los aspectos físicos tocando las almas de las personas afectadas, motivándoles para que se aparten del pecado y atrayéndoles hacia Dios. Un denominador común para todos estos milagros es la creencia en el poder de Jesucristo obrando mediante la intercesión de su siervo fiel, San Chárbel. |
Sanidad registrada de Yasine Nidal Jaber, musulmán sunita del Líbano. Imagen de Naanouh Productions.
|