Testimonio de Maria G Foley (Luisiana, EE. UU.)
Quisiera contar el más asombroso “suceso” que me ocurrió ayer (12/11/2020), mientras compraba en la organización Mary's Helpers (Auxiliares de María). Pregunté acerca de uno de mis santos más amados: San Chárbel. La primera vez que oí acerca de él fue a través de una íntima amiga mía, hace años, así como a través del boletín de noticias de Mary's Helpers. Llegué a saber acerca de innumerables sanidades a través de él en el Líbano y en todo el mundo. Yo anhelaba conocer más acerca de él y estaba deseando adquirir su autobiografía. Me sentí eufórica cuando me dijeron que tenían dos libros acerca de su vida. Fui a ver la tapa de uno de ellos. Ni que decir tiene que me quedé totalmente en estado de shock. Él estaba mirándome directamente, con ojos estaban realmente vivos. Me dije a mí misma que esto no podía estar ocurriendo. Puse rápidamente a trabajar mi cerebro para encontrar una solución rápida. Después de colocar el libro sobre el mostrador, pensé que probablemente la editorial había manipulado la foto para que pareciera en este libro que estaba mirando hacia el frente. En todas las demás fotos estaba siempre piadosamente mirando hacia abajo, pero no dije nada. Una vez en casa, sacando mis compras volví a quedarme en shock. ¡La foto de San Chárbel en la tapa del libro está mirando hacia abajo! Bien, me compuse y no pude dejar de dar gracias por esta “señal”, por el regalo que me había concedido. Rezo diariamente por su intercesión y utilizo también su aceite sagrado. Le pido especialmente que guíe y proteja a mis dos jóvenes sobrinos, cuyo padre falleció hace no mucho tiempo. Él también era libanés.
No he dejado de sonreír y darle gracias a San Chárbel desde mi feliz “suceso”. Decidí contar mi historia porque es bueno compartir, para animarnos los unos a los otros y saber que San Chárbel está aquí para atendernos con nuestras peticiones.
(El libro me parece muy inspirador. Es una guía excelente acerca de nuestro caminar en la tierra, pues aprendemos humildad, amor y cómo ayudar a nuestro prójimo).
No he dejado de sonreír y darle gracias a San Chárbel desde mi feliz “suceso”. Decidí contar mi historia porque es bueno compartir, para animarnos los unos a los otros y saber que San Chárbel está aquí para atendernos con nuestras peticiones.
(El libro me parece muy inspirador. Es una guía excelente acerca de nuestro caminar en la tierra, pues aprendemos humildad, amor y cómo ayudar a nuestro prójimo).