Testimonio de Georgette LaRose (Luisiana, EE. UU.) 2019
Mi mamá, Valerie Vercher, acude a las Auxiliares de María y reza allí. Yo sé que con el tipo de mujer que es mi mamá, ella ora por todos los demás más de lo que reza por sí misma, pues ella simplemente es así.
Mi nombre es Georgette LaRose y fui bendecida con mi primer hijo a la edad de 40 años, un niño llamado Luke. Es un niño cariñoso, alegre y con la mayor y más aguda imaginación que pueda tener una criaturita. Así que, este es mi testimonio…
Cuando Luke tenía tres años, empecé a darme cuenta que siempre estaba haciendo algo, nunca paraba. Al principio todos me decían: es un niño, se supone que tiene que estar activo. Pero yo notaba que era un tipo de actividad distinta: él nunca jamás paraba, siempre estaba en marcha. También me di cuenta de que él no hablaba, y por lo que por ser el tipo de mamá que soy, lo llevé al pediatra y lo evaluaron numerosas veces. En mi mente uno de los pensamientos más destacados que tenía era sobre el autismo, ya que él mostraba algunos de los síntomas. Lo metimos en la escuela y allí no sabían cómo tratar con él, ya que me dijeron que “dejaba agotados a los maestros”. Por eso nos dijeron que lo lleváramos a otro lugar. Tuve la gran fortuna en ese momento de encontrar a una señora que es un “regalo del cielo” para que me cuidara a Luke, y ella continúa cuidándolo durante las vacaciones y durante el verano. Ella también crió a un hijo con características parecidas a las de Luke por lo que sabía cómo relacionarse con Luke y él con ella.
Hace tres años, Luke finalmente recibió un diagnóstico de TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad), retraso en el desarrollo y también trastorno del procesamiento sensorial. Por consiguiente lo cambiamos de la escuela privada a la escuela pública (recibe educación especial) donde mi hijo comenzó a recibir la ayuda y el entendimiento que la escuela privada no podía proporcionarle. Muchos días y noches me iba a dormir llorando y lloraba también durante el día preguntándome lo que había hecho mal. Y mi mamá me decía que rezase y siguiera rezando. Me dijeron muchas veces que Dios sabe lo que está haciendo y que me dio un hijo especial, porque Dios creía que yo era especial y sabría cómo tratarlo. Hay veces cuando es duro y rezo constantemente pidiéndole a Dios: “Por favor, no cambies a mi hijo, solo dame la fortaleza para tratar con él”, y esto me ayudó tremendamente.
Por eso, una tarde, fui a recoger a Luke de la escuela y mi mamá me dio una bolsa de papel diciéndome que la Sra. Gayle había dicho que pusiera este aceite en Luke por la noche y que rezara y quemara incienso y lo untara con una tela. El aceite, el incienso y una reliquia que están todos conectados a un santo llamado San Chárbel. Han pasado casi tres meses y hago esto con mi hijo todas las noches. Él también toma medicamentos, lo cual fue una decisión muy dura que tomar, pero dentro de esos tres meses mi hijo pasó de tener días rojos (días malos) a tener ahora días morados (días sobresalientes). He visto un cambio enorme en mi hijo. Lo más importante para mí es su educación. Yo quería que él aprendiera y que no lo tildaran de niño malo. Realmente creo que con mi fe en Jesucristo y con la ayuda de San Chárbel, Luke ha evolucionado de forma significativa. Todavía tiene momentos difíciles, pero no es como era antes. Y también creo que Dios respondió a mi oración enviándome a una maestra que lo ayudó muchísimo. Desde que recé a San Chárbel sus días en la escuela son maravillosos. No tengo que tener el corazón en la boca ni estar ansiosamente esperando a que suene el teléfono.
Algunas personas tal vez digan que es la medicina, y tal vez así sea… Pero mi fe y mi corazón me dicen que es San Chárbel, y también el hecho de que la maestra de Luke le fue enviada mediante mi oración para ayudarle, enseñarle y tener paciencia con él. Siempre le digo que ella es la imagen de una respuesta de oración. Y ella ha convertido a Luke en una MÁQUINA DE APRENDIZAJE. Todo esto a partir de la oración. Y nunca dejaré de rezar por mi hijo. Por último, la oración funciona. Tal vez no ocurra inmediatamente, hay que tener fe y creer que Dios está siempre de nuestro lado y hace que las cosas pasen en el momento justo. Tan solo tengan fe y no dejen de rezar.
A la gente de las Auxiliares de María:
Gracias por lo que me enviaron y por dar nos a conocer a San Chárbel a mí y a mi hijo. Y también gracias por todas las oraciones que han ofrecido por mi hijo. Están funcionando. Gracias desde el fondo de mi corazón y por favor sigan rezando: está funcionando.
Atentamente, Georgette LaRose
Utilizado con permiso de Mary's Helpers, INC. N33, Vol. 11-12, página 7, 25 nov.-25 dic. 2020.
Mi nombre es Georgette LaRose y fui bendecida con mi primer hijo a la edad de 40 años, un niño llamado Luke. Es un niño cariñoso, alegre y con la mayor y más aguda imaginación que pueda tener una criaturita. Así que, este es mi testimonio…
Cuando Luke tenía tres años, empecé a darme cuenta que siempre estaba haciendo algo, nunca paraba. Al principio todos me decían: es un niño, se supone que tiene que estar activo. Pero yo notaba que era un tipo de actividad distinta: él nunca jamás paraba, siempre estaba en marcha. También me di cuenta de que él no hablaba, y por lo que por ser el tipo de mamá que soy, lo llevé al pediatra y lo evaluaron numerosas veces. En mi mente uno de los pensamientos más destacados que tenía era sobre el autismo, ya que él mostraba algunos de los síntomas. Lo metimos en la escuela y allí no sabían cómo tratar con él, ya que me dijeron que “dejaba agotados a los maestros”. Por eso nos dijeron que lo lleváramos a otro lugar. Tuve la gran fortuna en ese momento de encontrar a una señora que es un “regalo del cielo” para que me cuidara a Luke, y ella continúa cuidándolo durante las vacaciones y durante el verano. Ella también crió a un hijo con características parecidas a las de Luke por lo que sabía cómo relacionarse con Luke y él con ella.
Hace tres años, Luke finalmente recibió un diagnóstico de TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad), retraso en el desarrollo y también trastorno del procesamiento sensorial. Por consiguiente lo cambiamos de la escuela privada a la escuela pública (recibe educación especial) donde mi hijo comenzó a recibir la ayuda y el entendimiento que la escuela privada no podía proporcionarle. Muchos días y noches me iba a dormir llorando y lloraba también durante el día preguntándome lo que había hecho mal. Y mi mamá me decía que rezase y siguiera rezando. Me dijeron muchas veces que Dios sabe lo que está haciendo y que me dio un hijo especial, porque Dios creía que yo era especial y sabría cómo tratarlo. Hay veces cuando es duro y rezo constantemente pidiéndole a Dios: “Por favor, no cambies a mi hijo, solo dame la fortaleza para tratar con él”, y esto me ayudó tremendamente.
Por eso, una tarde, fui a recoger a Luke de la escuela y mi mamá me dio una bolsa de papel diciéndome que la Sra. Gayle había dicho que pusiera este aceite en Luke por la noche y que rezara y quemara incienso y lo untara con una tela. El aceite, el incienso y una reliquia que están todos conectados a un santo llamado San Chárbel. Han pasado casi tres meses y hago esto con mi hijo todas las noches. Él también toma medicamentos, lo cual fue una decisión muy dura que tomar, pero dentro de esos tres meses mi hijo pasó de tener días rojos (días malos) a tener ahora días morados (días sobresalientes). He visto un cambio enorme en mi hijo. Lo más importante para mí es su educación. Yo quería que él aprendiera y que no lo tildaran de niño malo. Realmente creo que con mi fe en Jesucristo y con la ayuda de San Chárbel, Luke ha evolucionado de forma significativa. Todavía tiene momentos difíciles, pero no es como era antes. Y también creo que Dios respondió a mi oración enviándome a una maestra que lo ayudó muchísimo. Desde que recé a San Chárbel sus días en la escuela son maravillosos. No tengo que tener el corazón en la boca ni estar ansiosamente esperando a que suene el teléfono.
Algunas personas tal vez digan que es la medicina, y tal vez así sea… Pero mi fe y mi corazón me dicen que es San Chárbel, y también el hecho de que la maestra de Luke le fue enviada mediante mi oración para ayudarle, enseñarle y tener paciencia con él. Siempre le digo que ella es la imagen de una respuesta de oración. Y ella ha convertido a Luke en una MÁQUINA DE APRENDIZAJE. Todo esto a partir de la oración. Y nunca dejaré de rezar por mi hijo. Por último, la oración funciona. Tal vez no ocurra inmediatamente, hay que tener fe y creer que Dios está siempre de nuestro lado y hace que las cosas pasen en el momento justo. Tan solo tengan fe y no dejen de rezar.
A la gente de las Auxiliares de María:
Gracias por lo que me enviaron y por dar nos a conocer a San Chárbel a mí y a mi hijo. Y también gracias por todas las oraciones que han ofrecido por mi hijo. Están funcionando. Gracias desde el fondo de mi corazón y por favor sigan rezando: está funcionando.
Atentamente, Georgette LaRose
Utilizado con permiso de Mary's Helpers, INC. N33, Vol. 11-12, página 7, 25 nov.-25 dic. 2020.